Ahora subimos la luz: es lo progresista

Mi Ministro de industria favorito, desde que me recomendó comprar un Clío, propuso el proteccionismo de los productos nacionales y se declaró pronuclear, ha cumplido el rito anual: subirnos por segunda vez la luz. Estáis a punto, lo diré en frase incorrecta ( desde lo del barco ya no me privo), de jurar en hebreo pero es porque no entendéis lo progresista del asunto: subiendo el peaje por usar la red ganamos diez milloncitos de euros que utilizaremos para primar a las compañías eléctricas, que las pobres andan necesitadas.

No vengáis con zarandajas: el hecho de que desde lo de Endesa la energía haya subido un 30% , que las compañías sigan ganando a espuertas o que estemos pagando a precio de oro energía nuclear francesa, en pago a que Sarcozy nos llevara al G-20, son cosas que no importan. Lo que importa, lo progresista es que os prometemos, esta vez de la buena, de la buena, que antes del próximo decenio os arreglamos las infraestructuras.


Quizá os parezca un poco chocante que el incremento de los peajes sea del 10% para la baja tensión (hogares y pequeños negocios), del 5% para la industria en zona urbana y del 0% para el resto de la alta tensión (grandes consumos). No es progresista hacer repartos proporcionales en el encarecimiento del consumo: lo progre es permitir que las cementeras, por un poner, mantengan su actividad y su nivel de beneficios no vaya a ser que el sector de la construcción se queda sin materia prima esencial, además como se sabe las cementeras y los grandes consumidores no contaminan nada pero nada y si vosotros y vosotras. Así que pagad maditos, pagad.

Dicen los técnicos que una subida del alquiler de la red de un 10% supone un aumento de precio de un 4%, lo que se unirá a la subida de dos puntos de IVA en la facturita. O sea, tres o cuatro veces más que la inflación. Cosa que, aunque no lo vais a creer, es muy pero que muy progresista, porque la Hacienda Pública recaudará de vosotros y vosotras que sois ricos (en este país sólo los ricos pagan impuestos como se sabe) y gracias al Ministro de Industria podremos pagar los salarios de los funcionarios antes de despedirlos definitivamente.

Cualquiera de vosotros y vosotras podrá opinar que podía haberse esperado mi Ministro de Industria favorito al semestre que viene, teniendo en cuenta que los costes que ha declarado de explotación son inferiores a los que se declararon a principio de año. Pero esa opinión vuestra es, simplemente, por que no sois responsables y no conocéis el bien de la patria.

A que os encanta ser progresistas.