En precampaña: o sea, circo, postureo…y chuleta

Al modo berlanga, con comparsa; en bicicleta o con niño, leyendo chuletillas o puño en alto; ya se lo digo: a uno, con tal de que acaten las reglas, es decir la Constitución, le importa un comino el numerito que los diputados y diputadas elijan para su toma posesión.

Lo que no querrán, eso si, es que me crea que todo es natural, natural, y de gente normal, normal. Hablando de naturalidad, lo que me ha molestado es ese ínclito Secretario Cuarto de la Cámara que, para prometer y clamar por la diversidad de los pueblos, ha estado tan natural, tan natural, que ha sacado una chuletilla del bolsillo.

Los que llevamos años insistiendo y trabajando en las habilidades para hablar en público de niños, adolescentes y profesionales que un Secretario Cuarto requiera de chuleta para treinta segundos de palabrería resulta pasmoso.

Dura parece la innecesaria imagen del niño en el hemiciclo. Es bien sabido, aunque cosa antigua, que los derechos que no se ejercen, se desprecian, se vacían. Así pues, no ha valido para nada la persistencia de la diputada que logró guardería en el Congreso. A lo mejor, es que la guardería es cosa obrera y no de diputada de la gente.

No hay que darle mucha importancia ni a la comparsa valenciana ni a la bicicleta que, a buen seguro, llevaran todos los días al Congreso. En todos los trabajos se organiza un día de happening en el reencuentro postvacacional, sesiones de verbalización donde se sinceran los curritos y curritas, se cuentan chistes y se ríen gracias.

Ustedes pueden pensar que resulta chusco; incluso puede pasarles como a mí que recuerdan la solemne, silenciosa y respetuosa sobriedad, cargada de sentido democrático, de Pasionaria y Alberti bajando la escalera del Congreso. Pero es que no entendemos que la política en tiempos del tuiter es postureo y unos pocos caracteres .

Y más aun si estamos en precampaña electoral. Porque no les quepa duda: hoy más de la mitad de la cámara estaba ya de precampaña.

Los de Podemos, bañados en la realidad de que el Congreso y el Senado pueden pasar de sus líneas rojas, han declarado alejarse del PSOE y, por lo tanto, convocar anticipadas, que es lo que llevan pidiendo desde la noche de los resultados electorales. También los del PP que creen que Ribera ya anda de tropezones. Solo Sánchez anda a lo de hacer gobierno.
 
Todo sonaba a precampaña; es lo que hay.  Pero que quieren que les diga, la sesión me ha recordado a Berlanga, y no ha sido por la comparsa valenciana callejeando con los próceres, sino porque he recordado una de sus frases: “Hay obras maestras que lo son por el monumental aburrimiento que provocan”.