¿Quién ha escondido la Pomada?

Hay frases míticas que definen épocas. Por ejemplo, si Ustedes escuchan a alguien tararear "Quien ha puesto el CD de Mozart en la caja de galletas" podrá asegurar que se trata de un antiguo estudiante de EGB. Única formación histórica en España en la que coincidieron estudiantes de música, CDs y cajas de galletas María. Es improbable que el cantante de turno sepa que se trata de las nueve notas de la pequeña serenata nocturna, pero era la EGB.

Pues bien, cuando dentro de unos años Usted escuche la frase ¿Quién ha escondido la pomada? Sabrá que, irremediablemente, se refiere a la época de los recortes sanitarios.

A Ustedes les parecerá broma, siempre preocupados por la superestructura. Ya se, ya se de la importancia del copago y de la reducción de la farmacia; no ignoro la gravedad de los recortes de personal ni las exclusiones del sistema. Pero, amigas y amigos, hablamos de la Pomada,

No de una pomada cualquiera, tipo culito sano. No; hablamos de la ultímate, la high class. Esa que convierte la llaga que lacera sin conmiseración tus más infames pliegues e impide tu dignidad sedente en un suave reclinatorio. Si; es esa pomada cuyo leve toque convierte tu piel en terso doncel, culito de bebe o suave mano de madre. Esa Pomada existe: quién lo probó lo sabe.

La desaparición de la Pomada nos remite a profundos problemas democráticos que a Ustedes, atrapados en la reflexión global se les escapan.

¿Qué culos tienen derecho a ser elegidos para el ungüento? ¿Con qué baremo puede excluirse un culo del tratamiento high class? Pero, sobretodo, amigos y amigas, ¿Quién se ha apropiado de la llave del calabozo? ¿Quién ha sido la taimada, porque de taimada hablamos, que sin oficio por triplicado ni información al tribunal de cuentas ha decidido ser la guardiana de la Pomada?

En entornos cerrados, donde la administración de la Pomada es fundamental, estas son preguntas transcendentales que deben ser respondidas. En estos tiempos donde los gestores se esconden a si mismos los recursos no se sabe si por gestionar su ahorro o repartir el sol a posibles clientelas estas cuestiones deben analizarse con suma cautela.

¿Debe haber un culo casta, usuario de la gran Pomada, o todos los culos deben sufrir por igual la mácula del dolor, la llaga y la ignominia " igualdad, gritaba el Jorobado Torroba: ¿nos quería con joroba o nos quería jorobar?

No rían, no solo es pertinente la investigación sobre la Pomada y su secuestradora. Es necesario el comando que recupere su uso. Expropiación de las Pomadas ya, reclamo.

Probablemente opinen que mis vacaciones sanitarias afectan mi juicio. No; es precisamente cuando uno valora el peso de la lacerante llaga que tortura y la ausencia de la gran Pomada.