Por qué necesita un liberal dos chóferes

Para poder elegir. Y solo los comunistas que os oponéis a la libertad de elección negaréis tal obviedad.

Por ahorrar, porque gracias a tener dos conductores y dos cargos de confianza hemos tenido que anular dos puestos de trabajo (cargos de confianza que no son un derroche como esos asesores que se contrataban antes de que Schwartz fuera de la cosa pública).

Porque como bien dijo Schwartz mal usáis la sanidad porque es gratis; el usará bien sus conductores porque los pagáis vosotros, en un claro ejemplo práctico de que se valora más lo que se paga. Que lo paguen otros es un pequeño detalle que solo los dogmáticos de lo público no entendéis.

Pero, sobre todo, señores y señoras míos, hacen falta dos conductores porque un gentleman no va con un chófer por la mañana y el mismo a la hora del te. Hasta ahí podríamos llegar.

Deben entender Ustedes, hagan un esfuerzo, la ley básica de todos los ismos, incluido el liberalismo, que no es otra que la afamada ley del embudo.

Por un poner, si a uno le nombran de un cargo con responsabilidad exclusiva no debería mantener una página web donde se ofrece para ser contratado (contratado significa cobrar) como es el caso del Presidente del CES madrileño. Esto sería un escándalo para cualquiera de Ustedes mis lectores y lectoras, pandilla de rojos impenitentes, pero para un liberal, al que molestan las zarandajas y controles legales porque se oponen a la libertad, es de lo más natural del mundo.

Porque si un liberal cobra un sueldo público y otro privado es por mérito y si lo hacen ustedes es porque son unos choricetes. No se si me van entendiendo la cosa.

Si liberales fuerais entenderíais que gracias a la apelación al egoísmo de los particulares se logra el bienestar general. Reconocer las necesidades de conductores del Presidente del CES madrileño es la mejor forma de que él satisfaga nuestras necesidades. Un buen liberal necesita dos chóferes por pura empatía que no me entienden Ustedes nada.

El Consejero de Economía @pmanglano ha entendido la cosa perfectamente. Lo que hoy le dé a Pedro, él me lo dará mañana: por un poner, un buen y elogioso dictamen. Porque, naturalmente, cuando un liberal preside una institución, la proximidad y los favores del Gobierno no contaminan la libertad de opinión. Eso solo pasa si un Consejero subvencionara un conductor a un Sindicato, por ejemplo.

Un buen liberal como el Presidente del CES madrileño necesita, si señor, dos conductores porque el profeta Hayek ya lo explicó: la utopía liberal debe llegar al corazón. Y para un viaje tan complejo, y a ciertas edades, no se puede ir andando a los sitios.