Pasó Metallica: ahora el mundial, la general y la yugular.

Finalmente ha sido convocada. Tarde, casi con desgana, y a 90 días, pero bueno en tiempos de crisis nadie paga al contado. Si he entendido, el debate ha estado entre los pesimistas (en Septiembre el personal habrá olvidado la reforma) o los optimistas (el verano va a estar jodido y la gente volverá cabreada). Sea como fuere habrá que empujarla para que pueda ser porque las ganas de movilización del personal no parecen equivalentes a su cabreo, según opinión de los expertos en movilizaciones.

Pues nada, se fue Metallica, magnífico concierto por cierto, y ya sólo nos quedan dos cometidos: seguir el mundial y la huelga general. Podemos seguir analizando los recortes que, como ya os anticipé, no han concluido: son insaciables; podemos seguir cabreándonos; y analizando encuestas o las magníficas y progresistas medidas que el gobierno desgranará, sin duda, para nuestro excelente provenir.

Podemos, también distraernos. Podemos analizar el partidito de la selección que, a partir de mañana, nos tendrá en vilo. Los amantes de los comentarios sociopolíticos podremos evaluar leyes rojas rojísimas y, naturalmente, progresistas: ya sabemos que tenemos en marcha algún enjundioso debate sobre si debemos comernos un par de curas o algún burka mientras, por el camino, las Cajas empiezan a despedir o prejubilar; Pepiño cierra estaciones de ferrocarril y algún aeropuerto y cosas de estas, naturalmente muy progresistas para nuestro mejor porvenir.

Cosas que hay que hacer para que la derecha no se nos lance a la yugular, en palabras de Felipe González. Es que no hay nada como una crisis de credibilidad para la renovación de las fuerzas políticas que se ponen a remover como cosacos en el baúl de los recuerdos. Claro que me resulta un poco jocoso este asunto de la yugular cuando cada medida que toma el gobierno supone un par de puntos más para la derecha que no necesita ni ir a por la yugular ni abrir la boca.

Pero aún así hay que protegerse la yugular porque la derecha es mala, malísima, como todo el mundo sabe y ya se prepara Rubalcaba para animar el cotarro; Pepiño para alertarnos sobre lo malo que es pensar en una alternativa política y Leire, y Leire…pues eso.

Pues bien, chicos y chicas, haced caso a Felipe y cuidaos la yugular: intentad que no os despidan; que no congelen vuestro salario; que no os reduzcan la indemnización por despido; que no os prejubile el banco o Caja en la que trabajáis; que vuestra Comunidad no reduzca los comedores escolares o servicios públicos, ….ah, que esto es lo que hacen los progresistas…me he perdido, me he perdido, y mi yugular al aire tú.