Lleva las pelas a otro banco…que idea tan excelente sino fuera porque…

Es una traducción libre del “Move your money”, la consigna radical de los cabreados con el sistema financiero norteamericano. Crearon el movimiento en una cena de amigos. Su filosofía es sacar las pelas de las grandes entidades financieras; animan a cambiar hacia pequeñas instituciones de carácter local, donde el dinero se reinvierte en la comunidad y el nivel de comisiones es reducido.

En su página WEB estos animosos muchachos y muchachas permiten encontrar un banco local fiable y bien puntuado por la institución que se dedica a analizar los riesgos de la banca.

En Francia funciona un sitio desde el verano que también pretende castigar a los banqueros más malvados y que recomienda buscar bancos “éticos” para abrir cuentas. Esto ultimo me parece un exceso de refinados franceses porque banca y ética así en la misma definición… en fin, será cosa de que estoy sensible.

Pero, en todo caso, excelente idea me he dicho, dispuesto a evangelizar a propios y extraños sobre mi nueva consigna dominical. Como sabéis, desde que empezó la crisis dedico los domingos, día de la caridad, a vigilar a los pobres banqueros por si algún día tengo que pasarles una limosnita y eso.

Pues nada, ahí estaba yo más que dispuesto a animar este nuevo objetivo de jorobar los planes de MAFO, el gran regulador, cuando he debido frenar en seco mi entusiasmo: ¿dónde encuentra uno un banco local, fiable, que reinvierta en la Comunidad y cuyo nivel de abuso sea inferior a la de los grandes bancos, sin salir de España? Imposible.

Primero, esas pequeñas cajas de provincia vienen a no ser pequeñas, andan en crisis, tienen que fusionarse y, sobre todo, animan las mismas prácticas, comisiones y zarandajas que los grandes bancos españoles.

Naturalmente, de eso de reinvertir depósitos en inversiones o préstamos a la comunidad ni hablamos que estas pequeñas, éticas y sociales instituciones tienen que usar la pela pública para pagar las deudas en las que incurrieron financiando la burbuja inmobiliaria, culpa de los pobres que querían piso, naturalmente, y no de sus probos gestores como en Caja Castilla Mancha, por un poner.

Tengo yo que escribirle a la señora Arianna Huffington, animadora con algunos amigos de la idea esa, para ver si podemos trasladar algún banquito chiquitito, mono, ético y eso desde Oklahoma o similares sitios porque aquí, lo que se dice aquí de aquí mismo, banquitos de esos como que no tenemos.

Bien mirado tampoco tenemos pelas…pero no vamos a estar todo el día quejándonos…aunque he leído que Zapatero me comprende y, entonces, como que dormiré mejor.