Vended el coche, para comprar gasolina.

Ayudando; mi ministro de industria favorito siempre ayudando. Te vende un coche (con alguna rebajita) y te sube la gasolina. La cosa sostenible es poner fácil que cualquiera de mis lectores se compre un coche y luego subir los impuestos del carburante para la cosa recaudatoria. Chico listo.

Una vez dije en una reunión que yo era un enamorado de la presión fiscal pero me temo que el Ministro me ha entendido mal. La presión fiscal que a que a mí me gusta es la que grava las rentas altas, el patrimonio o la que, por un poner, le pone IVA a la compra de oro (sitio donde los ricos están metiendo pelas y que como sabrán no paga el impuesto al consumo).

Pero eso, ya pueden observar ustedes, no es progresista. Lo progre es subir los impuestos indirectos. Eso sí; si pasado mañana alguna de las tabaqueras entra en crisis ya nuestro ministro de industria favorito les buscará unas ayuditas.

Están buscando la forma de ayudar a las cajas con un fascal de pasta; los pronósticos económicos empeoran los anteriores, han renunciado a arreglar lo del desempleo y lo de las ayudas sociales se basa en recaudar 3000 millones de euros más de impuestos indirectos. Cosa que a los banqueros, constructores de automóviles, dueños de las eléctricas y grandes rentas les ha hecho temblar…de risa.

Se aprende en economía, la Liber lo puede explicar que se examinó de esto el viernes pasado, que cuando se quiera gravar algo mejor elegir los bienes más inelásticos. Como el número de viajes en coche o el de fumadores no parece descender a pesar de la caída de la renta, ahí tienen el chollo fiscal más macanudo. Naturalmente, el gobierno no quiere fastidiar ni recaudar: lo hace por nuestra salud y la del planeta, faltaría más.

Atentos, la Superministra de economía y el Ministro de Industria, a los nuevos hábitos de los fumadores (han pillado a estudiantes, jubiletas y parados, pasándose a la picadura), además de subir el impuesto al cigarrillo han puesto uno por peso. O sea, 20 centimitos por paquete de picadura para la hacienda. Pero que listos, que listos, que listos.

Pensemos en términos de coste de oportunidad, a este paso se va a poner más barata la marihuana: legalicémosla, pongámosle una buena tasa y acabamos con el déficit público en dos días o le pasamos la pasta a las Cajas.

O bien, teniendo en cuenta la tentación de parados, jubiletas y estudiantes de usar transporte público, pongamos un impuesto a los billetes. Incluso podíamos encargarle a la SGAE que diseñara un canon por…me callo que lo ponen: amigas y amigos, id vendiendo el coche para comprar la gasolina: tenemos que ayudar a salir de la crisis.