Otro ataque de capitalismo moral: Benedicto emite encíclica.

Un fantasma recorre Europa: un ataque de capitalismo moral afecta a las mentes de popes y papas: desde Sarcozy a Laporta; desde el Arzobispo de Barcelona al Diputado Herrera; tras Ferguson, sólo faltaba la opinión de Benedicto. Hela aquí: “Caritas in Veritate”, la nueva enciclica de Benedicto alumbrará definitivamente el futuro. Florentino, date por excomulgado.


La economía sostenible no depende solo de la Ley de Zapatero; a ver si aprendes: depende de la resurrección de Cristo. Lo dice Benedicto en la enciclica y, como todo el mundo sabe, Benedicto es como el Portavoz de Alá en Irán: nunca se equivoca. Envidia ya da porque tú, preocupado por los arcanos de la actual crisis, investigando sobre un futuro sin burbujas, no habías caído en la cosa: para la economía global nada como la caridad verdadera.


Anticipa el Vaticano que Benedicto alumbrará el camino de los reguladores mundiales: confianza y amor por la verdad son el secreto. Un poco intangible la cosa ya parece pero no os pongáis exquisitos que intangibles también son las cuentas de las empresas y bancos cuyo valor no depende de lo que dicen los libros como todo el mundo sabe, menos vosotros que sois pelin antiguos.


El Papa se ha apuntado a la escuela de los nuevos refundadores que le ponen reglas a la globalización y pide una autoridad política mundial. Antes de que creáis que Benedicto se va a sumar a las filas de Cayo Lara entended que este nuevo ataque de capitalismo moral, en realidad habla del aborto. No comprendéis las raíces últimas de la economía: la sensibilidad para acoger una nueva vida, anticipa el Vaticano, es fundamental para la sensibilidad social. Es que no estáis en la cosa, camaradas.


Más valores de fondo y menos política, que os enredáis con leyes y propuestas y olvidáis lo fundamental: “el desarrollo de los pueblos depende, sobretodo, del reconocimiento de ser una familia”. Es que no lo pilláis: contra el paro, familia que da caridad y de comer; contra la inseguridad, partos que aumentan la fuerza de trabajo; más valores y menos política chicos y chicas que lo liáis todo.


Ahí está la cosa. Resulta que todos reflexionando sobre un cambio de modelo y no os fijáis en los mensajes de Zapatero y Benedicto que, fíjate tú, se han adelantado a Obama preocupado por mantener los palos del sombrajo americano.


Ellos dos son los que nos lo arreglan: a los obreros de la “constru” les damos un ordenata; a los camareros que atienden a los turistas les enseñamos técnicas de innovación tecnológica, a las chicas en paro las ponemos a parir; al INEM lo sustituimos por una familia.

Veis como no podéis ser tan descreídos. Recemos por la Ley de Zapatero y la encíclica de Benedicto. Ellos nos salvarán.