En España no hay piratas,

Tengo pensado, desde siempre, que la fiscalía española es fuente inagotable de magníficos chistes. El último: en España no existe el delito de piratería. Cuidado; nada de aprovecharse y levantarse en armas contra la SGAE; la fiscalía se refiere a lo de los piratas de toda la vida.

Ya veis; nuestra cultura ha crecido odiando al malvado Drake; defendiendo nuestra gloriosa flota de la afrenta inglesa, francesa o portuguesa; defendiendo nuestras costas y las barricas de Jerez del asalto de esos desalmados y, ahora, resulta que la cultura jurídica española ha barrido de nuestros códigos el delito de piratería. No puede ser tamaña afrenta.

Me imagino, el próximo verano, asaltando con nuestra modestísima chalupa, uno de esos magníficos yates mediterráneos con objeto de irnos a comer las sardinas veraniegas un poco más allá. Me imagino contándole a la Guardia Civil del Mar, siempre celosa de controlar toda clase de papeles, que soy pirata honrado porque aquí ese delito no existe. Unas risas.

Ocurre que el chiste tiene que ver con un ridículo jurídico notable, un conflicto entre estado, jurisdicciones, jueces y fiscales, incapaces de decidir qué hacer con unos piratas somalíes que, mire Usted por dónde, han sido apresados por los guardianes españoles de los mares (temblad malditos hemos vuelto los invencibles).

Cosas de leguleyos. Si entiendo bien el asunto puede aquí juzgarse a Pinochet, delincuentes internacionales, mandatarios genocidas del último rincón del planeta pero a una pandilla de piratas capturados debemos mandarlos a Kenya, que no acierto a imaginar que pinta en esto, por mucho que haya mar en una esquina del país.

Entiendo que un pirata somalí no produce “glamour” alguno para nuestros jueces y fiscales y, menos aún, para la Unión Europea llamada a mayores y más elevados cometidos como los de las mafias transfronterizas. Entiendo, también, que ante tontunas fiscales un juez debe poner en libertad a este personal y volverlos a detener cuando venga en gana, porque los jueces lo valen.

Lo que no entiendo es porque se nos toma el pelo, entretiene, y tres personas – el JEMAD, el Juez y el fiscal- son capaces de generar cuatro ideas al mismo tiempo. Y, menos aún, como se compadece en derecho el que se les deje “en libertad” haciendo su desembarco “compatible” con que los kenyanos se dispongan a hacerles pasar unos añitos en mazmorras; esto más que cosas de jueces o chiste de fiscal es una afrenta al derecho. O son o no son, pero las dos cosas a la vez…pero bueno ese es un chiste de jueces