Pues hay quien vive de esto.

Ya veis, aquí andamos, amiguetes y recién conocidos, alimentando nuestra vanidad con las barritas de colores del “statcounter” y resulta que para mucha gente esas barritas son algo así como la cuenta del banco.

Lo dice un estudio que se presenta en Wall Street Journal: en Estados Unidos hay casi tantos “blogueros” profesionales como abogados y más que programadores y bomberos. A partir de los datos de las investigaciones de Technorati, el informe calcula que en USA hay 20 millones de redactores; de ellos 1,7 millones ganan algún beneficio de su blog y 452.000 son auténticos profesionales de la cosa.

O sea, que el 1% de los americanos adultos gana dinero con palabras y opiniones, Cosa que los veteranos escritores hubieran deseado y suele irritar, aquí y supongo que allí, a los modernos comentaristas, columnistas y, muy especialmente, a los trescientos “tertulianos” que se rotan por las diversas cadenas de radio o televisión, cada vez con menos caché y menos audiencia.

Los del Wall Street Journal, además de hacer el perfil del “bloguero”, establecen una relación directa entre su aumento y la disminución de los periodistas. En Washington, afirma el artículo, hay ahora un 79% menos de periodistas que hace unos años mientras es la ciudad con más blogs del mundo.

Hecho del que el periódico deduce que cada vez se invierte menos en recopilar hechos y cada vez más en popularizar opinión. Se sugiere que, como el modelo de negocio se basa en la publicidad y el número de clicks, se tiende al sensacionalismo y el escándalo. Cosa que uno entiende, aunque no colijo porque este riesgo se denuncia de los blogs y no de las tertulias televisivas o la publicidad periodística.

Al parecer, uno necesita cien mil visitas (va a ser que este año no las alcanzo) para ganar 75.000 dólares. Pero se pueden ganar entre 45. 000 o 90.000, haciendo blogs para las empresas. Y gambién hay una división inferior con ingresos razonables.

En todo caso, la miríada de “blogueros” parece vivir de pequeños nichos de mercado que las compañías de publicidad parecen estar explorando y animando. Tres millones de americanos, o cuatrocientos mil españoles en proporción, buscando y operando nichos de negocio son un recurso para el mercado más flexible, obviamente, que los medios tradicionales.

Estos chicos que ganan pasta son blancos, con formación, educados; o sea, chicos y chicas, que con los que nos gusta opinar de casi todo y otros haciendo pasta. Es que no tenemos arreglo.
¿Tenemos un sindicato de blogueros “pa” hacernos una plataforma y eso?