Culo republicano o culo real: periodismo de calidad.

Como soy instruido, he leído y me he enterado de todo: Carla acabará con ETA; ella, Carla, lograra que el AVE llegue a Lyon, histórica cuestión, no creáis; ella, Carla, logrará acabar con el paro tras la cumbre con Sonsoles (ignorantes que no sabíais que la mujer de Jose Luis tenía función de estado). Ella, Madame Sarcozy, naturalmente, logrará que Jose Luis esté donde merece: en una silla silente en la cumbre del G-20.

Ah; consideráis el previo comentario una frivolidad y vosotros y vosotras gustáis del periodismo de calidad; vale, arreglemos el asunto: Aquí tenéis la foto en primera página del faro y guía de occidente, que ha dejado tan satisfechos a los republicanos: el culo republicano es mejor que el culo principesco. Refutarán, con razón, los monárquicos, que la tal foto es sectaria ya que el plano no favorece la visión completa del culo principesco

Tengo más: una crónica política del periódico de calidad, faro y guía de occidente: Ella llegó en traje negro, con bolero en blanco, para pasarse enseguida al azul seda. Ella vistió en la noche de “reina de diseño” en negro; hoy, elásticos en el Museo y, viva la República, se saltó la reverencia en la cena. No digáis nunca que el periodismo de calidad, faro y guía de occidente, no se ocupa de lo importante.

O sea; que si la política ya no da espectáculo, convirtamos el espectáculo en política. Si no hay nada que decir demos pábulo el armario de la señora. Cierto, aquí tenemos ministras de igualdad; andamos con el lenguaje a cuestas; censuramos anuncios y somos la bandera de género en el mundo mundial; pero si no hay nada que decir, y hay más que ocultar, démosle al asunto del culo de la señora primera página, y hagamos unas risas

Vosotros y vosotras, y un servidor, no entendemos del asunto. Pasamos vergüenza observando las escaleras de palacios convertidas en pasarelas, a Sonsoles elevada a inexistente primera dama o vemos la frivolidad convertida en primera. Periodismo de calidad; política de solvencia; encuentro en la cumbre.


Os lo tengo dicho: Para el mientras tanto, nada como el circo. La sutil línea entre el político y el payaso de la que escribió Kundera se ha resuelto en este viaje: al parecer un francés que acompañaba a Carla ha pasado por aquí. ¿Para qué? Oiga Usted; que importa.

Vayamos a lo importante. Anoche, Liber y yo, llevados por el alto nivel político de la Cumbre Hispano - Francesa alcanzamos, tras el oportuno debate, un consenso para una primera página de periodismo de calidad: ni comparación; mucho mejor el culo republicano.