Cibercensura y la Ciberdisidencia.

Reporteros sin fronteras ha hecho público un informe titulado “Enemigos de Internet” en el que examina la censura en la red y otras amenazas a la libertad de expresión “on line” en 22 países donde ha detectado prácticas de este tipo

Los doce enemigos “más sucios”, utilizando la expresión del informe son: Birmania, China, Cuba, Egipto, Corea del Norte; Iran Arabia Saudi, Siria, Tunez, Turkmenistan, Uzbekistan y Vietnam. Todos ellos han transformado internet en una intranet para que su población no tenga accesos indeseables a la información “on line”.

La organización ha colocado a otros diez países “bajo vigilancia” : Bahrein, Bielorusia, Eritrea, Malasia, Sri Lanka, Thailandia, Emiratos Arabes Unidos, Yemen y Zimbabwe. A ellos cabe sumar Australia o Corea del Sur que han establecido leyes de censura en Internet.

En estos países, dicen los reporteros sin fronteras no sólo se ejerce la censura sino que se persigue a los usuarios. Los detenidos por ciberdisidencia alcanzan el número de setenta en todo el mundo: China, Vietnam, Irán y Egipto son los campeones en este capítulo.

Existe un evidente vínculo entre uso de internet, libertad y, por supuesto desarrollo económico. Cito de memoria el caso de Egipto. Datos leídos, no hace mucho, procedentes de Amnistía internacional que cito de memoria, nos hablan de un país de más de 80 millones de habitantes – la mitad analfabetos- donde 12 millones de personas navegan en internet, desde sus ordenadores personales o los cibercafés. 200.000 de ellas han abierto un blog. Internet es uno de los medios mas perseguidos por autoridades políticas y religiosas y una evidente herrramienta de libertad.

Australia es un caso paradigmático, ya que siendo un país que nadie situaría entre los de dudoso respeto a los derechos humanos ha aprobado una legislación notablemente represora en nombre de la protección de los contenidos indeseables. Lo que no deja de ser una advertencia sobre las tendencias dominantes en este campo.

Los gobiernos han demostrado estar muy al tanto de los avances tecnológicos que permiten controlar la red o intentarlo. En los países desarrollados cuentan con una notable oposición en un buen número de expertos comprometidos en el desarrollo de herramientas que soslayan las peores voluntades gubernativas.

En los países citados no existen tantos recursos y la debilidad tecnológica es muy notable. Cosa que no sólo debilita su desarrollo o el respeto a los derechos humanos sino las capacidades sociales de respuesta.

Es por ello, piensa uno, que las redes sociales tienen un protagonismo esencial, especialmente las de lengua árabe o rusa. Y también, que el acceso a internet desde el móvil será la próxima batalla no sólo por el desarrollo sino por la extensión de la libertad.

EL informe completo en ingles puede descargarse aquí:
http://www.rsf.org/IMG/pdf/Internet_enemies_2009_2_.pdf