Solsticio de Invierno: tiempo de dioses y de algunas tonterías.

Anoche fue la noche más larga del año. Hoy, 22 de Diciembre: lotería, navidad… solsticio de invierno, el día más corto del año. Tiempo de dioses: desde Dionisio a Jesucristo casi todos celebran su advenimiento en estas fechas.

En nuestra cultura, en la que hemos nacido con mejor o peor fortuna, era Navidad, y así nos referimos al solsticio de invierno casi todos. Lo digo en pasado porque el Teniente de Alcalde de Sevilla ya nos informó de que estábamos errados. Que se sepa: en Sevilla no han puesto luces de navidad sino “alumbrado de solsticio de invierno". Esto de la corrección política y el laicismo público acabará con nosotros; porque, naturalmente, un tipo progresista como yo mismo tiene que ahorrarse el llamar imbécil a tal edil.

Pero bueno, el caso es que estos días, la conmoción cósmica afecta a las mentes más próximas a los firmes principios sean estos laicos o del dueño de la empresa navideña por excelencia, el Papa de Roma.

Aprovechando la ocasión astronómica, Benedicto XVI ha confirmado, en el rezo del angelus, la rehabilitación de Galileo, condenando en 1633 por la iglesia por afirmar que la tierra y los planetas giraban alrededor del sol. El próximo año se cumplirán los cuatrocientos años del Telescopio de Galileo y el Papado ha creído oportuno considerar, cuatro siglos después, la contribución de la ciencia al conocimiento de la naturaleza.

Nunca es tarde si la dicha es buena, habrá quien diga. Pero, entre nosotros, confiaría yo tanto en una institución tan lenta como en un teniente de alcalde que habla para que nadie le entienda. En fin; empieza el solsticio, que las tonterías no os lo estropeen