Hoy a por Google; mañana, ¿ a por ti…?

Cuando los franceses no saben qué hacer montan unos “estados generales”. Cosa sabida. La Presidencia Francesa ha instado los “estados generales de la prensa” (claro que sin tercer estado: o sea, sin periodistas y sin lectores).
Sarkozy ha puesto encima de la mesa su contribución de hace unos días: una supresión parcial de la publicidad en la televisión pública (entre ocho de la tarde y seis de la mañana), mediante una ley que se aprobará definitivamente en Enero.
Pero los editores son bastante insaciables y se han lanzado a por su otro gran enemigo: la red. Naturalmente, han dedicado horas a hablar de calidad. Dejadme que os diga que cuando oigáis a un editor hablar de calidad podéis temblar. La “calidad” es “su” negocio; todas las formas alternativas de periodismo carecen de ella; especialmente si proceden de internet: este es el mantra.
Pero una vez cumplido el trámite estético, no han podido evitar que se viera el fondo del asunto: les preocupa la publicidad como base de su modelo de negocio. En otra ocasión escribí sobre ello. Hoy interesa resaltar que el centro del ataque de los editores franceses ha sido…”Google”.

La acusación es básicamente de monopolio. Debemos reconocer que los chicos buenos de Google no están siendo muy transparentes en sus precios y gestión de publicidad y, también, que tras la compra de Doublelick, está próxima a controlar un 80% de la publicidad digital mundial.

A estas acusaciones se apuntan los editores de periódicos. No les preocupan los viejos “banner”, por muy nuevos y sofisticados que sean, sino el modelo de publicidad “sponsorizada” de Google. Este es el que está protagonizando el trasvase de la publicidad hacia los medios “on line” de unas corporaciones que, en tiempos de crisis, adoran recortar gastos en publicidad tradicional.

Diez anuncios en la red equivalen a uno convencional y su modelo de precios es radicalmente distinto. Así que los anunciantes deciden entre las ventajas del precio (y de la gestión integrada que ya ofrece Google) y la tendencia al monopolio. O sea, que blanco y en botella.

Pero la cosa es que la prensa tradicional “anda muriéndose” de crisis, al menos eso se dice en twiter, y los gestores que vivieron de burbujas, quitaron los periódicos a los periodistas y se lo dieron a gerentes tan eficaces como los de los bancos, andan pidiendo socorro y, mientras despiden periodistas y piden ayudas públicas, están sentando las bases de su futuro negocio: la expulsión de la competencia de los medios públicos (tv) y de la gente que en los medios “on line” no procede del negocio tradicional.
Hoy es Google; mañana, en nombre de la calidad “los blogueros” y el periodismo ciudadano: avisados quedáis.