Monedero o la falacia del gritón.

Ad hominen llaman los expertos en lógica a la falacia explicativa de Monedero. Falacia destinada a culparnos a casi todos (“el régimen del 78”) de los males de transparencia que le aquejan. Como ya he escrito aquí en otra ocasión, se me da una higa que este tipo sea rico o que haya encontrado un nicho de mercado, eso si, escasamente competitivo en el que solo entran él y su pandillita. Ni siquiera tengo que objetar a que haya encontrado un incentivo en el sistema fiscal para defraudar, ya que siendo él un hombre honrado, solo ha utilizado lo que la malvada regulación ha puesto a su alcance.

Dos cositas necesitaba tan solo que me explicara: cómo con dedicación exclusiva y 54.000 euros año (la Universidad, por ahora, es dinero público) puede uno dedicarse a hacer negocios. Y, también, que quien a la política se dedica – como ocurre en todos los países con calidad democrática – pusiera blanco sobre negro la procedencia de dineros extranjeros, por aquello de la soberanía de quien aspira a dirigirme, el flick y el flock, del malvado “régimen del 78”, como recordarán.

Pero viene a resultar que esto es confidencial. Fíjense Ustedes, igual que el contrato de endeudamiento de la Comunidad de Madrid con fondos extranjeros que la derecha no ha querido enseñar porque es confidencial; vaya por dios, en la misma trinchera que la casta. Contrato confidencial para el que  algunos seguidores de Monedero han reclamado auditoría pero que ven estupendo en el caso del prócer. Vamos, que el caballero, gritó, miro al soslayo y no hubo explicación. Y punto.

Monedero grita, hace gestos de pistola con su bolígrafo, amenaza y desprecia a quien le pide estas simples explicaciones. Portavoz inefable de la pequeña burguesía airada que, lo mismo que llenará el tuiter de insulto y amenaza cuando esto se publique, culpará al “régimen del 78” de que se vea en estas el gran prócer. Ad baculum, recurrir al bastón amenazante de la barredora, al segundero del detonador, a la denuncia falsa en las tertulias, se llama esta falacia de quien amenaza al resto del personal como argumento de defensa.

A gritos, reclamó el procer ausencia de experiencia política. Esto no es falacia sino falsedad de un tipo que se ha llenado los bolsillos con consultoría política y ha ejercicido de chismoso de cabecera de líderes políticos. Este joven e inexperto, por encima de cincuenta años, que lleva llenando youtube de insultos y lecciones morales desde hace décadas, no da explicaciones, nos grita nuestra incompetencia porque solo él está llamado a cantar la verdad.

Todo se sumaría a la higa con la que atiendo a este caballero si no persistiera en el  insultante y, no pocas veces, fascista grito contra el “régimen del 78”. No; el régimen, prócer gritón, era el otro: el esculpido con la sangre del 39, el de los gritones que tampoco eran de derechas ni de izquierdas y despreciaban a los partidos; el de los presos políticos, encarcelados sin juicio, estudiantes apaleados y desaparecidos, el de las cunetas, el que culpa a los ajenos de los males de la patria (hay sitios así en el mundo, ya me entiendes Monedero, por mucho que tus ojos se llenen de orinocos y lo vocees a gritos).

“Régimen del 78” es universalizar la sanidad y la enseñanza (la que permitió que el gritón y su pandilla se formaran para encontrar nichos de mercado exclusivos  en el extranjero). “Régimen del 78” es Constitución por la ciudadanía votada y sobre todo: gente que no renunció a principios, aun a costa de su vida.

Pero no le den vueltas, si voto Usted la Constitución es culpable; será amenazado, debe recibir los gritos que anuncian la barredora o escuchar el segundero del detonador. 

Ya les anuncio que acabó mi paciencia. Que no escucharé a quien vuelva a hablar de régimen, a quien comparta trincheras con papas, botines y maduros fascistones. 

Eso no es democracia, es la falacia del gritón.