la venganza del pianista, mientras arruina el burdel

El faro y guía de occidente y vigilante de la ética en Parla, ha decidido dedicar dos días de periódico a glosar la contabilidad de la antigua federación de banca de CC.OO. Se trata de un ingente trabajo de investigación; o sea, que algún cabreao de la peña les ha filtrado los datos.

El Sindicato ha dado explicaciones más o menos razonables. Entre otras, que la negociación colectiva, cosa que el Grupo PRISA no practica con mucha alegría por cierto, genera recursos para los sindicalistas que se dedican a eso.

El objetivo del medio es evidente: sepan Ustedes que el sindicato de clase es casta y a ver si vienen los de Podemos a barrer a estos, que están ganando las elecciones sindicales incluso, qué escándalo, en Bankia y en las entidades financieras privadas.

Inaudito: los trabajadores confían en un Sindicato que se atreve a exigirle a la SER que no despida periodistas. Hasta ahí podíamos llegar, ha declarado el pianista del burdel: venguémonos, con unas paginitas de porquería.
El primer ejecutivo de la editora de el faro y guía de Occidente y vigilante de la ética en Parla, ha hecho balance. Ya ha conseguido que la familia que tenía el 70% del negocio solo tenga el 16%. Ya ha conseguido que lo que era capital español sea mexicano. Ya ha conseguido, con adecuado ERE, que desaparezcan los periodistas de antaño del periódico y, ahora, le queda arruinar la radio.
Eso si, mientras la entidad acumula pérdidas su sueldo sube, modesto bonus de 1,6 millones año por perder dinero, mientras estos sindicalistas de mierda van a marisquerías, como si fueran editores de periódicos.  Hasta ahí, he dicho, hasta ahí, y con un puñetazo en el piano, encarga una profunda investigación sobre el sindicato y se marcha a cumplir su tarea histórica: arruinar definitivamente el burdel, para llevar su visión global a otra parte.
Es por estas cosas que uno, que era de los que acudía al quiosco a esperar en las tardes zaragozanas en los días en que el faro y guía de occidente era un periódico que llegaba a provincia por la tarde, haciendo cola como en pescatería, ha dejado de poner pela alguna en la buchaca del pianista.
Es por lo trapacero del visionario global, el gran ejecutivo, el Académico de la Lengua, vigilante de la ética, hundidor de empresas, por lo que uno pasa de una cabecera que desaparecerá cual glorioso Titanic, desahuciada por alguna de las últimas visiones del visionario .
Y uno se pregunta: ¿Por qué no huyen y le dejan el burdel al pianista?