Tiempo de Mesías, milenarismos y del Maestro Sadoba

Un veterano prócer ha rechazado sumarse a la operación Pablo Iglesias. Tiene razón; etimológica y filosóficamente solo puede haber un Mesías. Se siente Pablo: no se puede, la plaza esta ocupada.

Me consta que los departamentos de análisis político y los tertulianos llevan años excitados. Siempre se venden más libros y se cobra más en las tertulias cuando hay sufrimiento que cuando se vive en balnearios posmodernos, con el pueblo anestesiado por la burguesía financiera, o así.

Es, también, cierto que la ausencia de ideas, y a veces de ideales, de los viejos abanderados ha entusiasmado al mundo alternativo siempre dispuesto a alumbrar con oportunas ocurrencias a una izquierda abundantemente despistada, que lo mismo defiende improbables referéndum que imposibles constituciones.

Es tiempo ya de que los mesías hagan caja, amigos y amigas, tras años de alumbrar nuestro pobre ideario, no sea cosa que se nos pase la crisis sin echarnos un escaño al coleto.

Seamos comprensivos; llevan años anunciando que no hay democracia; que los sindicatos son unos traidores; que nos vendimos todos en la transición; que todo debe saltar por los aires. Y, naturalmente, es hora de hacer que parezca que todo salta por los aires, porque las profecías deben cumplirse: cosa que se arregla con un par de escaños para el Mesías, naturalmente.

Son díaas pues de que aumente la tasa de los que quieren ser califas en lugar del califa. Se anunciarán primarias, se buscará negociar con la vieja casta que para dejar de ser vieja solo necesita que se incorpore al mesias correspondiente. Para ser califa en lugar del califa, habrán de crearse crisis a algunos alcaldes, porque sin crisis, amigos y amigas, no se mueve el escalafón.

Y no se quejen porque nunca nos ofrecieron tantos y tan accesibles futuros por tan poco. Son días de abundante milenarismo. Podemos tener naciones sin crisis ni recortes, en cuanto dispongamos de un palo en el que colgar bandera. Podemos obtener república y socialismo, con unos pocos votos en soleada mañana. Podemos meter banqueros en la cárcel con un tuit. Compren. Compren, milenarismos varios en la estantería del cambio de era.

No necesitan a la izquierda, tienen la verdad; no necesitan organización, tienen el twitter; no necesitan movilizaciones, acuden a las que otros se curran; no necesitan reuniones, recogen firmas en facebook; no necesitan votaciones internas, tienen aclamaciones; no necesitan programas, valdrá lo que haya por ahí.; no necesitan pan, trabajo y libertad, tienen el grito en la tertulia. Ustedes y sus viejos códigos de más viejas castas.

No; abandonen la tiranía del ERE, la preocupación del desempleo, las cuitas de sus costes mensuales, los dolores de la privatización, la aspiración pobre de una vida mejor. Abandonen todo y sigan la nueva visión ¿Qué visión? Depende: esperad el oportuno tuit; la conveniente tertulia, la visión del Mesias varía de acuerdo con la noticia de media mañana (las tertulias acaban tarde).

En esas estaba yo, buscando mi visión adecuada, incluso pensando en montar la mía propia, cuando a mi casa ha llegado nueva y oportuna propuesta: se ha instalado en Arganda el Maestro Sadoba. Este si que es visionario: se proclama, eso si en vieja octavilla,  “famoso vidente de nacimiento” y ofrece,en su carta de servicios, una garantía del 100% para la solución de todo tipo de problemas.

Ahora que lo moderno parece ser la izquierda del twitter , para echarle una mano a la izquierda del caviar, quizá haya que pensarse lo del Maestro Sadoba. Por lo menos, nos ahorraremos las tertulias de las televisiones amarillas, las primarias y los malos chistes.  Y el maestro Sadoba es visionario de nacimiento, bueno su octavilla tiene el mismo valor que un tuit de mesías ¿por qué no creerle?