Leire, socorro, necesito otra Ley

O una militarización urgente, si os sobra algún coronel. Definitivamente, esto no da más de si. He descubierto que el insano y, lo que es peor, antipatriótico humo del tabaco ocultaba algunas insanias de mucho peor calado.

Sin ir más lejos, no te imaginas Leire, tu que desayunas en el sanísimo Ministerio, lo que supone entrar en un bar en la mañanita y percibir como el olor del churro o la porra se mezcla con la sepia humeando en la plancha o esos hígados, cielos que hígados, que cubiertos que algo que llaman encebollado se prepara en la cocina para el único camionero del barrio que aún tiene trabajo.

Militarización de la fritanga de inmediato. Redoble de inspecciones. Multa al churrero y al hostelero que venden churros pastosos y pasados y otros tantos fritos. Desterremos el aceite mañanero y la plancha de nuestros hábitos y costumbres.

Menús y desayunos obligatorios definidos cada día en el BOE. Leire; Sr. Jefe del Estado Mayor; Pepiño: acudid en ayuda de nuestro finísimo olfato (gracias sean dadas a vuestra ley, naturalmente) y en mejor ayuda de nuestro estómago ahora (gracias sean dadas a vuestra ley) más exigente con la fritanga.

Abajo la fritanga. Daré argumentos sensibles a cualquier convicción progresista. La fritanga es antipatriota pues acaba sustituyendo el mediterráneo aceite por mantecas y líquidos nada virtuosos. La fritanga, desde la porra y el churro al chopito reseco está en la memoria histórica como sinónimo de la pobreza, que entonces éramos pobres y no ahora, a pesar de lo que digan las maledicentes estadísticas.

Más aún, añadiré, la fritanga esta en la raíz de las sediciones que han asolado nuestra patria hasta que el gran José Luís reordenó, mediante oportuna militarización, que no se diga que nos tiembla la mano, los últimos intentos. Si; es la fritanga la que siempre, alrededor de las afamadas puertas urbanas, plazas mayores y cuarteles, ha alimentado a los tabernarios, levantiscos y sediciosos.

Leire, Pepiño, Señor Jefe del Estado Mayor: reclamo, en nombre del progresismo, el camino correcto y el futuro sostenible y sostenido la eliminación de la fritanga y la churrería patria mediante Ley o militarización.