Coroneles para la taberna.

Ya estamos; malditos levantiscos: no han pasado 24 horas desde la medida patriótica y tenemos diez millones de usuarios cabreaos y un millón de propietarios en protesta. Que sepáis, y yo sólo os aviso, que el Gobierno anda de mosqueo; que Pepiño ya ha torcido el morro y que Leire, que estaba en Benidorm pactando la lista municipal con el amigo de mamá, ha sido llamada a gabinete de crisis.

Como no tenéis enmienda ni valoráis el esfuerzo patriótico por vuestra salud, el gabinete de crisis esta dispuesto a todo. Total; si hemos puesto un coronel del aire en las torres de control podemos poner un coronel de tierra en las tabernas (es que de tierra tenemos más). Así aprenderéis a valorar el patriótico esfuerzo por vuestra salud.

Este es el camino que nos lleva al futuro y si no nos lo han estropeado diez millones de obreros desarrapaos no lo van a estropear unos cuantos fumadores de nada. Además, como bien dice Leire, a los fumadores no les hemos prohibido fumar. Es como con los obreros: no les hemos prohibido que trabajen sólo les dejamos sin sitio en donde trabajar, que no entendéis nada.

No hemos prohibido fumar sólo que fuméis delante de los hosteleros. Buenos hosteleros, cachis, convertidos en guardianes de las buenas costumbres. Quien nos iba a decir que estos chicos que intentan burlar las horas de cierre; que no se fijan en detalles molestos; ahora van a ser, que diré yo, como Rouco Varela: cuidando de la intachable moralidad políticamente correcta de los hispanos.

Que antes moriremos de hambre que de cosas malas de los pulmones. Ese es el camino y dentro de diez años, cuando salgáis del paro, se lo agradeceréis a Pepiño y ZP.

Que conste que hace seis años que no fumo ni el cigarrito de las bodas. Pero os veo yo con el frío que hace saliendo a los rincones oscuros a fumar, yendo a garitos de mala reputación a fumar picadura de contrabando y viniendo a casa a que os ponga el cafelito. Aquí no prohibimos nada; que se sepa que este es el país más liberal de occidente y si no lo creéis preguntadle a las eléctricas si tienen quejas.

Que se han legalizado chivatos para que hagan denuncias de los lugares donde se incumple la progresiva norma. ¿Vamos a quejarnos de esa menundencia de las denuncias anónimas impropias de un estado de derecho a estas alturas?

Dejad de molestar a los que reflexionan por vosotros y vosotras y dejad de tocad las narices que os metemos al ejército en las tabernas: menuda tropa la de Pepiño.