LA CIA ya tiene su ejército privado

Lo importante es el “instrumento” iba yo a contaros. Que ya manda narices que en Columbia, tierra de premios nobel y príncipes de las finanzas, no conozcan que, se suba o se baje, lo importante es el instrumento; menos mal que José Luís estaba allí para contárselo.

Porque en España lo sabemos; de hecho, lo saben Alibaba y los cuarenta banqueros, que se molestan cuando se sube, y los obreros antipatriotas , que se molestan cuando se baja. Ya se sabe que la clase obrera responde siempre a instintos bajos. Que conste que estoy hablando de la presión fiscal, que me parece que os estabais distrayendo.

Pero es que me cansa el prócer y su instrumento; ya os hablaré de eso otro día.

Así que aprovechando para mirar mundo me encuentro con una buena nueva: La CIA ya tiene un ejército privado en Afganistán y Pakistán, que se dedica a cazar terroristas. Cosa que se produce en tiempo de Obama porque debe ser que en este caso lo importante, también, es el instrumento del Premio Nobel de la Paz preventivo: me refiero al ejército secreto y fuera de la legalidad para conseguir la paz.

La cuestión se describe en el libro de Bob Woodward que se titula “Las guerras de Obama”. SI si; todo el mundo va a glosar las enormes peleas de Obama contra el establecimiento militar; genial. Pero la cosa es que hay un ejercito privado e ilegal rondando por ahí.

Un ejercito privado, una fuerza paramilitar bien pagada para hacer sus cositas en Afganistán. Ni en los mejores tiempos hubieran soñado los halcones tal chollo. Pero, en fin, se trata de un instrumento para la paz con toda seguridad.

Se denuncia que los ataques del ejército de la CIA están en su nivel más alto hasta el momento contra los talibanes afganos, y al-Qaida en Pakistán. O sea, que se diga lo que se diga, seguimos en guerra. Y si los soldados regulares se van ya tenemos a los ejércitos privados para que sigan salvando a occidente. O sea que tenemos estrategia para resolver problemas que te cagas.

No hay nada como un Premio Nobel preventivo y un buen servicio secreto. Eso sí, sin chorizos halcones como los que había antes, donde va a parar, que esos si que eran malos malísimos, con Bush y Aznar a la cabeza. Con un Premio Nobel preventivo y un buen servicio secreto se puede hacer una guerra progresista que es un primor mientras presumes de que estas sacando al ejército regular.

¿Por qué será que estos salvadores de los ideales democráticos, progresistas y salvadores de planetas, empiezan a parecerme todos un poco tramposetes?