Para Oscar
Es que los aeropuertos son míos. Las carreteras también pero como cuestan pelas no puedo poner a los "soldaos" a cavar zanjas. Pero lo de los aeropuertos se arregla en un pispás. Qué se me rebrincan los controladores: me pongo esquiroles de uniforme habilitados en dos días; Queé se me ponen malitos de estrés: los despido. Aquí sólo tiene estrés el dueño de la calle, digo del aeropuerto.
Ya hicimos decretazo contra los controladores suprimiendo la negociación colectiva, residuo de sindicaleros amarillos como todo el mundo sabe. Ya obligamos a cambiar la dirección del sindicato, que eso de la autonomía sindical es una coña marinera. Ahora hay que poner a los fiscales y la inspección de la seguridad social tras los enfermos, porque o ellos o los médicos responsables serán culpables: a mí no me la juegan y a la puta calle.
Ya ha estado Pepiño a la altura defendiendo los expedientes en Metro; cómo no va a poner de patitas en la calle a esta panda de pijos que, además, cobran todos (mentira) más que el ministro, hasta ahí podíamos llegar.
Militarización es la consigna progresista; porque el país necesita que los soldados estén preparados para sustituir huelguistas; porque como todo el mundo sabe los huelguistas, sean controladores, funcionarios o conductores de metro, son unos privilegiados, tienen trabajo, son ricos (por eso les subimos los impuestos) mientras los milicos son pobres de todo pobres y les vendrá bien unas pelillas.
Es que los socialistas venimos de las entrañas del movimiento obrero como es sabido y tenemos claro que un huelguista es un amigo. Por que si no lo fueran, en prisión estaban. Es intolerable que la Aguirre haya estado dos semanas negociando con deterioro del servicio de metro; hasta ahí podíamos llegar, panda de reaccionarios, con lo fácil que es despedir unos cuantos huelguistas.
Es que no me sois patriotas.
Pepiño ya había acabado con la negociación colectiva y nadie dijo nada (eran los controladores) luego ha ido a por los funcionarios pero no lo éramos; después los trabajadores en activo se quedan sin derechos; ahora militarización. Muchacho, muchacha, cuando vayan a por vosotros ya será tarde.
A mi me sobran razones para una huelga
Es que los aeropuertos son míos. Las carreteras también pero como cuestan pelas no puedo poner a los "soldaos" a cavar zanjas. Pero lo de los aeropuertos se arregla en un pispás. Qué se me rebrincan los controladores: me pongo esquiroles de uniforme habilitados en dos días; Queé se me ponen malitos de estrés: los despido. Aquí sólo tiene estrés el dueño de la calle, digo del aeropuerto.
Ya hicimos decretazo contra los controladores suprimiendo la negociación colectiva, residuo de sindicaleros amarillos como todo el mundo sabe. Ya obligamos a cambiar la dirección del sindicato, que eso de la autonomía sindical es una coña marinera. Ahora hay que poner a los fiscales y la inspección de la seguridad social tras los enfermos, porque o ellos o los médicos responsables serán culpables: a mí no me la juegan y a la puta calle.
Ya ha estado Pepiño a la altura defendiendo los expedientes en Metro; cómo no va a poner de patitas en la calle a esta panda de pijos que, además, cobran todos (mentira) más que el ministro, hasta ahí podíamos llegar.
Militarización es la consigna progresista; porque el país necesita que los soldados estén preparados para sustituir huelguistas; porque como todo el mundo sabe los huelguistas, sean controladores, funcionarios o conductores de metro, son unos privilegiados, tienen trabajo, son ricos (por eso les subimos los impuestos) mientras los milicos son pobres de todo pobres y les vendrá bien unas pelillas.
Es que los socialistas venimos de las entrañas del movimiento obrero como es sabido y tenemos claro que un huelguista es un amigo. Por que si no lo fueran, en prisión estaban. Es intolerable que la Aguirre haya estado dos semanas negociando con deterioro del servicio de metro; hasta ahí podíamos llegar, panda de reaccionarios, con lo fácil que es despedir unos cuantos huelguistas.
Es que no me sois patriotas.
Pepiño ya había acabado con la negociación colectiva y nadie dijo nada (eran los controladores) luego ha ido a por los funcionarios pero no lo éramos; después los trabajadores en activo se quedan sin derechos; ahora militarización. Muchacho, muchacha, cuando vayan a por vosotros ya será tarde.
A mi me sobran razones para una huelga