Es un hermoso verbo. Viene del latín vacare y es tan polisémico que puede referirse a tu despido (es que yo no puedo despedirme a mi mismo) o al cese temporal debido al ocio; al vacío en un cargo o a carecer de algo. En mi caso y hoy, anuntio vobis magnun gaudio: me voy de vacaciones.
La cosa incluye, por razones de lo caro que esta el roaming (5 euros un mega), porque esto de que en Europa lo arreglan va a ser que no, seis días sin blog (salvo wifi en residencia) lo que redundará en vuestro beneficio y tranquilidad de mis sospechosos habituales.
Tengo, no obstante, un recuerdo para ellos.
Para los listos de los cojones (secretarios de estado estudiados en ilustres facultades o tipos con chillonas americanas y demás magos de las finanzas, que nos profetizan futuros liberales sólo para ellos).
Para obispos; sastres y receptores de trajes gratis total; Benedicto; patronales, el Bautista de la SGAE; el Presidente del Milán; los ministros inexistentes – el de trabajo, la de ciencia, la de cultura, la de …, o sea, casi todos; la Vice, que es la que manda.
Para el Portavoz de Alá que sigue encarcelando iraníes; los chinos que masacran ciudades; los banqueros a los que dios, alá, y el fondo de salvación y fusiones milagrosas guarden muchos años en cámaras acorazadas…
Para Esperanza, el tal Gómez y los que nos machacan el “Madrí” de todos con notable perseverancia.
O sea, toda esa gente que va apestando la tierra…No hablo de los responsables de la nueva financiación autonómica porque resulta tan de chiste, tan de chiste, que no merece la pena: que se beban una copita con mi parte exagerada del IRPF (es que si a 17% de PIB y 16% de Población le toca 60% de financiación, es para reírse: toda la vida defendiendo el federalismo fiscal para esto)
Me bajo seis días del blog. No será en balde porque acumularé notable sabiduría acerca de nuevos vinos, viandas y lugares que recomendaros; algunas lecturas en lengua extranjera y propia y algún nuevo conocimiento que os será útil.
No os digo a donde voy la primera parte de la quincena, porque se lo he ocultado a la Liber, lo que habla de mi alto grado de valentía. La segunda, naturalmente, navegaremos en nuestra pequeña barquichuela y correré, con mi afamado “luk” de macarra veraniego, a lomo de mi Yamaha náutica, para la que dispongo del correspondiente carné y mi música pirateada en el MP3 (es por avisar al espía de la SGAE no por daros envidia)
La cosa incluye, por razones de lo caro que esta el roaming (5 euros un mega), porque esto de que en Europa lo arreglan va a ser que no, seis días sin blog (salvo wifi en residencia) lo que redundará en vuestro beneficio y tranquilidad de mis sospechosos habituales.
Tengo, no obstante, un recuerdo para ellos.
Para los listos de los cojones (secretarios de estado estudiados en ilustres facultades o tipos con chillonas americanas y demás magos de las finanzas, que nos profetizan futuros liberales sólo para ellos).
Para obispos; sastres y receptores de trajes gratis total; Benedicto; patronales, el Bautista de la SGAE; el Presidente del Milán; los ministros inexistentes – el de trabajo, la de ciencia, la de cultura, la de …, o sea, casi todos; la Vice, que es la que manda.
Para el Portavoz de Alá que sigue encarcelando iraníes; los chinos que masacran ciudades; los banqueros a los que dios, alá, y el fondo de salvación y fusiones milagrosas guarden muchos años en cámaras acorazadas…
Para Esperanza, el tal Gómez y los que nos machacan el “Madrí” de todos con notable perseverancia.
O sea, toda esa gente que va apestando la tierra…No hablo de los responsables de la nueva financiación autonómica porque resulta tan de chiste, tan de chiste, que no merece la pena: que se beban una copita con mi parte exagerada del IRPF (es que si a 17% de PIB y 16% de Población le toca 60% de financiación, es para reírse: toda la vida defendiendo el federalismo fiscal para esto)
Me bajo seis días del blog. No será en balde porque acumularé notable sabiduría acerca de nuevos vinos, viandas y lugares que recomendaros; algunas lecturas en lengua extranjera y propia y algún nuevo conocimiento que os será útil.
No os digo a donde voy la primera parte de la quincena, porque se lo he ocultado a la Liber, lo que habla de mi alto grado de valentía. La segunda, naturalmente, navegaremos en nuestra pequeña barquichuela y correré, con mi afamado “luk” de macarra veraniego, a lomo de mi Yamaha náutica, para la que dispongo del correspondiente carné y mi música pirateada en el MP3 (es por avisar al espía de la SGAE no por daros envidia)