El “feisbuk” : ¿ Cosa de viejos y elitistas?

Intolerable, acaban de detectar inquietantes señales: Facebook podría convertirse en el hogar de los mayores. Uno de esos informes a los que con frecuencia recurrimos los consultores, con evidentes fines comerciales, acaba de anunciarlo. ¿Me prometisteis que esto del “feisbuk” era de lo mas moderno y me habéis traído al club de jubilados?

Los jóvenes pierden peso en esta red social. Las cifras dicen que los usuarios mayores de 35 años son la fuerza dominante en Facebook, a costa de estudiantes y universitarios que reducen su presencia. Las cifras se basan únicamente en los usuarios norteamericanos, pero estos son un tercio de los que estamos en esa red. Para mayor pasmo, los que tienen más de 55 años (como yo no soy de esos) han aumentado su presencia en un 500%.

¿Porque los más jóvenes abandonan? Hay una primera razón que entenderéis. Un día, hace mucho, Elena, mi hija, decidió irse de copas a los bares de Huertas que yo frecuentaba: el barrio se hizo pequeño para los dos (fui yo quien abandonó, claro). Itziar no acepta, ni por asomo, invitar a Liber a su red en Twenty. O sea, los chicos no quieren estar donde van sus padres ni de coña, en las redes tampoco.

Existen, también, razones de saturación, falta de usos alternativos para los más jóvenes que ya han experimentado lo suficiente. Y existe, claro, la competencia de otras redes sociales como Twitter, quizá más ligadas a la cultura del futuro: teléfono móvil.

Pero algunos otros investigadores como Danah Boyd postulan otras razones: frente a la promesa igualatoria de la red, los factores de raza, género y clase social desempeñan un factor significativo en los usos de redes sociales.

En una reciente intervención,
Boyd valora la migración desde Myspace a Faceebok como “una migración de blancos” en el sentido de que esta migración digital revela los mismos comportamientos que la movilidad de los blancos en los centros urbanos norteamericanos.

Cuando se inició esta emigración de los “socialmente” cultos, la élite, la mayoría adoptó el convencional comportamiento gregario: yo voy donde van los míos.

Facebook aparece como red de “prestigio”, “culta” frente a otras redes más populares. Ya os avisé: Facebook también es cuestión de clase; no lo notáis pero vamos a ser un puñado (grande) de viejos elitistas, y yo en el club con lo poco que me pega