---a cura di Anna Bosco: Zapatero

Anna Bosco es profesora en la Universidad de Trieste. Acaba de presentar como editora, junto a Ignacio Sánchez Cuenca, el libro “La Spagna de Zapatero” (il Mulino) en el que escriben, junto a ellos: Javier Astudillo, Brunetta Baldi, Paloma Aguilar, Carlos Mulas, Kerman Calvo, Fabrizio Bernardi, Sebastiá Sarasa y Jose María Maravall.

Anna se aproximó al pensamiento político a modo de arqueóloga. Su primera investigación, que nos permitió conocerla, estudiaba la evolución de la tradición comunista en la Península Ibérica. Recuperada de la historia se ha dedicado a España y a Zapatero.

En su capítulo se nota la fascinación progresista italiana por España y Zapatero; cosa normal tras los fracasos de las miles de reinvenciones de la izquierda italiana y los éxitos del “presidente del Milan”. A esto, ella suele responderme que es muy español no valorar lo que se tiene. Una vez empatados a reproches tópicos, solemos, en alguna taberna madrileña, arreglar nuestras respectivas izquierdas.

Anna suele dedicar de dos a cuatro años a escribir un libro sobre España, mientras visita recónditos lugares desde los que llegan, siempre, hermosas y puntuales postales. De lo que puede concluirse: uno, que ella ha conseguido el sueño de todos los italianos progresistas - abandonar Italia, sin salir de Florencia- y, dos, que los investigadores italianos no viven tan mal.

Si leéis italiano pillad el libro, de interés en su conjunto (notable el análisis sobre ETA de Sánchez Cuenca). En el capítulo escrito por Anna, sobresale su análisis de Zapatero como recurso electoral de los socialistas; del discurso de confrontación con la derecha elegido por el PSOE y la identificación de estrategia de campaña. Muy útiles para quien siga la comunicación política y las estrategias electorales.

Para mi gusto, sobrevalora la organización socialista (creo que en la movilización electoral influyó mucho la aportación del electorado de las fuerzas minoritarias de izquierda, desaparecidas en el combate) y no valora, es que a veces me pongo exquisito, que el programa electoral del PSOE era un programa “en las nubes”, volatilizado por la realidad en dos días. A pesar de la opinión de El País (faro y guía del correcto pensamiento, naturalmente) entonces formulada, creo que la falta de diagnóstico económico aún la estamos pagando.

Intuyo, en fin, que en alguna de esas líneas se esconde Francesco, un tipo encantador por cierto, con el que comparto nuestro cariño por Sicilia, Sciascia y Camillieri (este último lo imagino).