¿ Pagará esta sonrisa ;-) derechos de autor?

Oleg Teterin es un empresario ruso. Presidente de una empresa especializada en publicidad para teléfonos moviles. Su última idea: ha registrado como propio en el emoticón que giña el ojo, el que figura en el titular. Ese que mucha gente usa en los chats, que los chavales espolvorean en sus conversaciones maliciosas. Así que ha dejado de ser un emoticón para convertirse en marca. Os lo tengo dicho: nada como apropiarse de las emociones compartidas por la mayoría para hacer publicidad.
Este Oleg Teterin, que no pertenece a la Sociedad General de Autores que se sepa, ha hecho algo más que apropiarse de una emoción; se ha apropiado de un bien común, de un código, como si cualquiera de nosostros nos apropiáramos para uso privado de una letra del alfabeto.
Dice el ruso que no va a poner espias para controlar el uso del emoticón en el chat; que los usuarios de internet podrán disponer de él. Pero ,dice, las empresas tendrán que pagar el coste anual de la licencia. Así que habrá que empezar a calcular el precio de una sonrisa.
Los emoticones en los chats son, en realidad, recursos que sustituyen a la comunicación no verbal de una relación personal. Desde un gesto hasta la identificación como miembro de un grupo este código es la alternativa a las sonrisas, los tribales...sólo a los amantes del registro, los derechos de autor y la propiedad se les ocurriría apropiarse de la sonrisa de un crío, de la mano que mesa unos cabellos, de aquella mirada en aquella barra de bar....
Este emoticón tiene más de 25 años. En 1982, Scott Fahlman, un profesor de Informática de la universidad norteamericana Carnegie Mellon sugirió añadir el símbolo :-) para subrayar que el comentario de un mensaje estaba hecho con ironía.
Hubo un tiempo en que la publicidad era una institución que producía símbolos y mitos para la sociedad industrial. Si recordáis el “smiley” (esa cara amarilla con una sonrisa que hemos utilizado tantas veces), empezó siendo un producto publicitario creado como elemento de comunicación interna en una fusión de compañías de seguros. Hoy, más que crear, la publicidad se apropia de las emociones, de las historias de otros, de los símbolos, de nuestros gestos, de nuestra comunicación no verbal…que mal rollo, excepto para el que cobra derechos.