El regalo: ha llegado el buscador estadístico

Es sábado, tarde de perros; además quedan horas para el partido del siglo que, como se sabe, celebramos dos veces al año. Algo hay que hacer: por ejemplo, dejarse de perezas, tomar pluma y papel y decidir, de una vez, que regalo de Navidad haré a los más próximos.
Ese ejercicio anual que todos los años nos prometemos no volver a hacer; te lo juro esta es la última vez. En fin que me puse a aplicar el más viejo sistema de selección: pensar en el amigo o amiga unos minutos, recordar los rasgos de su personalidad, sus pequeños vicios y pasiones y seleccionar un par de posibilidades. Esta es la mística del regalo de navidad: ese gesto que transmite a quienes comparten nuestras cuitas anuales que les hemos dedicado unos segundos.
Pues resulta que soy un antiguo y que los regalos no se seleccionan así. Tampoco lo del recurrido “amigo invisible” (valiente paradoja que pueda quererse lo que no se conoce) está a la altura de los tiempos. No; no. Veréis, estaba yo en este afán cuando por email recibo un link desde Tibco donde me informan que el “análisis estadístico” es la solución más moderna.
Como lo oyen. Spotfire, una división del fabricante de software Tibco, ha utilizado su experiencia estadística (por ejemplo, han desarrollado sistemas para elaborar rankings deportivos o hacer seguimientos de donaciones políticas) para elaborar un Buscador de Regalos de Navidad, de base estadística. (Spotfire Holiday Gift Finder).
Así por ejemplo, si Usted, como yo, ha decidido que las chicas de su familia lucirían con agrado ese brazalete, original pero barato, que un artesano del pueblo de al lado le fabricará a poco precio, resulta que el análisis estadístico le dirá que es usted un roñoso. Que sólo el diez por ciento de los mortales compran regalos de este tipo por debajo de diez dólares.
No; el buscador le situará en el rango de precio mayoritariamente elegido para el nivel de joyería y Usted podrá seleccionar productos de los que, a través de una distribución de nubes de puntos, conocerá su grado de aceptación entre los compradores. Naturalmente, una vez seleccionado, Usted podrá, mediante un “click”, dirigirse a Amazon.com y comprarlo por internet
El súbito auge de el uso de la red para las relaciones sociales no sólo parece estar cambiando las relaciones entre la gente. Sus herramientas, que ya habían invadido el privado ámbito del regalo mediante la compra por internet, vienen ahora a invadir el único terreno que nos era propio: la selección. Qué más dan los gustos, pasiones o características de su amigo, amiga, familia, la estadística decidirá por Usted.
Deplorable. Por ejemplo: que gracia tiene sisarle a Liber, para comprarle el regalo prohibido a Itziar o Elena, si resulta que el buscador ya me dice, el qué, el dónde y el cuándo.