Cuaderno de campaña (IX): El legado y los primos

Las redes forman parte del espectáculo. Hay campañas cuyo merito consiste en ser tendencia en tuiter mientras las encuestas les dan encefalograma plano.

Que la mayoría social no se integre neceariamente en las redes no parece preocupar a quienes solo buscan un tipo de electorado, aun a riesgo de mantener no solo la brecha generacional sino, también, la desmovilización de una parte de la ciudadanía. Una brecha digital, también, que tiende a perturbar los análisis de campaña, incluso los de las encuestas. Cuidado con creer que la vida solo existe en la red, que solo las redes son el universo que socializa opinión.

Dicho sea de paso, hay quien ha puesto su escaño en manos de la desmovilización social y un suficiente nivel de abstención que convierta su encefalograma plano en escaño. Uno de ellos, sin duda, es el candidato de la Unidad Popular, que ni es popular ni es unidad, que ha construido su campaña a base de gracietas.

Un día se convirtió en “candigato” y hoy corresponde pedir el voto al “primo”. Una frase de sentido equívoco que refleja bien, precisamente, el equivoco con que Garzón y los suyos tratan al electorado y a su afiliación.

El Primo, es tratamiento gracioso y es, también, llamada al incauto. La calle, las propuestas y los votos son para otros: Garzón ya ha ganado; es tendencia y podrá pasarse por el club de la comedia. Vota Garzón, primo

Ese será el legado del candidato de la Unidad Popular; otros también presumen de su legado. Zapatero ha aparecido en la campaña para reivindicar el suyo. Oscurecido hasta ayer por los propios y los ajenos, ha venido desde Venezuela a apoyar a un partido que viene a iniciar la segunda semana de campaña empeñado en resistir frente a todo pronóstico.

Al legado de Zapatero se suma el de Rubalcaba que también ha considerado oportuno aparecer a dejar claro las perversas intenciones de Pablo Iglesias para asaltar Ferraz y ser socialdemócrata en lugar de los socialdemócratas.

Así que Sánchez pasa la página del “no hablemos mucho del pasado” para pasar a reivindicar legados a los que se atribuye benéficos efectos de igualdad y derechos civiles frente a las múltiples derechonas que vienen. Ciudadanos le ha regalado una parte de la campaña a los socialistas y no van a dejar pasar su oportunidad.

Así que hoy, perturbados por el atentado en Kabul, víspera de un fin de semana en que los partidos reflexionarán los unos contra los otros con redobladas fuerzas y radicalidad, hemos ido de legados y de primos.

Reflexionen pues su voto, busquen izquierdas a las que votar, coherentes son su legado biográfico y que no les hagan sentirse un primo.