Me paso la vida cabreado

Lo ha dicho hoy Nick Cave (el de Grinderman y Bad Seeds). El tipo es un poco “garagero” para su edad, que es la mía, y un poco malencarado. Pero, mira tú, cada vez que abro un periódico me pasa lo mismo que a él. Ya os dije ayer que estoy en la fase de no comprar ninguno; pero si sigo así tendré que dejar de ver los informativos y pasar del asunto de escuchar a los próceres.

¿Qué por qué me pillo un cabreo diario? Pues por la cara de tonto que se me va poniendo a medida que leo o escucho las gloriosas opiniones de quienes nos dirigen.

Por un poner, MAFO, o sea Ordóñez, hasta que el faro y guía de occidente decidió salvar su nombre para la posteridad, el de el Banco de España, ese que predica el ajuste para resolver la crisis, dice en su último boletín que el IVA y el final de las ayudas a la demanda debilitan la recuperación. O sea, lo que decíamos los que nos opusimos a tal medida.

Me cabrea, aun más, que el Boletín de tal MAFO, que es como un panfleto agitador de los banqueros ,venga a decir que, en los próximos meses, se espera un aumento del desempleo y una reducción de la contratación indefinida. O sea, lo que se suponía que la reforma laboral iba a arreglar.

Me cabrea escuchar al muy responsable salvador de la patria, o sea el José Luís, hablar de aumento del gasto social cuando resulta que caen los recursos en dependencia, maternidad, empleo y vivienda.

Me cabrea que los socialistas vayan proponiendo, fuera de España claro, impuestos a los mercados; hablando de la tiranía de los mercados; diciendo chorradas sobre los mercados y , a partir de hoy, resulta, según el gran patriota José Luís, que escuchar a los mercados es responsable.

No sólo; resulta que los portavoces de los especuladores, las agencias de calificación, son, según ha dicho hoy mismo – el día que nos rebajan la calificación- la Señora que se ocupa del ministerio competente, necesarias. No menos me cabrea que una de esas agencias, la Fitch, se felicite porque España crecerá sin crear empleo.

No sé como lo verán mis lectores pero decir que se hablará con los sindicatos cuando haya un nuevo ministro, además de humillar al actual, viene a ser una sandez que viene a cabrear un poco más.

A que cabrea a los que siguen sin tener vivienda que la caída de la construcción de viviendas sea de un 43% sobre el año pasado porque los Bancos no dan créditos a los compradores, aunque sea vivienda protegida.

Me cabrea que el Sebastián les haga un nuevo regalo a las eléctricas.

Me cabrea que estos próceres no dejen de suministrar calmantes a los mercados a costa de nuestros huesos. Como dice la canción de Cave que os he dejado: “ estamos indefensos”.

En fin; que como he decidido no cabrearme, la próxima semana no hablaré de nadie del Gobierno, ni de la Banca, ni de Hacienda...