Insaciables

Dice Itziar, que se ha examinado de “macro” esta mañana, que cómo piensa ZP aumentar el income (renta) y el ouput (producto) con una política fiscal contractionary (contractiva): es que cuando los socialistas no recortaban gastos, las universidades publicas ponían carreras en inglés. Y yo me pregunto lo mismo que Itziar pero en castellano.

O sea, si retiramos la pela pública y la privada sigue donde estaba, es decir desaparecida, no veo manera de que lleguemos a ese dos o tres por ciento de crecimiento, a partir del cual se puede crear empleo y, en consecuencia, recaudar impuestos para pagar la deuda.

Así que, como todo el mundo piensa más o menos lo mismo, resulta que después de ponderar lo soldadito valiente que ha sido ZP por poner a raya a los pobres (es que los pobres últimamente estaban muy subiditos) vienen a decir que esa tontería de quince mil millones de euritos no sirve para nada; que era sólo para la cosa de la tranquilidad de los mercados: lo que de verdad importa son las reformas estructurales.

O sea, muchachos y muchachas, que esto no ha terminado: preparémonos para las reformas estructurales. Zapatero ya ha reconocido que tiene en su agenda la reforma laboral y que, nótese lo valiente que se ha puesto el camarada, está dispuesto a sacarla aunque no haya acuerdo social, es decir con decretazo si es necesario. Pero que chulito, chulito; no hay nada como suicidarse en el culo de los candidatos a las alcaldías para convertirse en un legionario.

Nos habían dicho que el desempleo no guardaba una relación con la crisis ya que nuestro mercado laboral estaba extraordinariamente flexibilizado…nos habían dicho…que tontería ponerse a recordar lo que nos habían dicho (mentido). En fin; ahora resulta que el futuro de los próximos veinte años depende de una vuelta de tuerca al mercado de trabajo, que ZP se dispone a dar porque le ha gustado lo de tocar las narices a los que no tienen nada más que su trabajo o su pensión.

Los camaradas son insaciables; han descubierto lo mucho que da de si la bolsa de los trabajadores y pensionistas y construirán su imagen de líderes planetarios siguiendo diciendo diego donde dijeron digo. No hay dios que se crea que hay una reforma laboral capaz de crear 4 millones de empleos ni en dos, ni en tres ni en no se cuantos años; aunque tampoco hace falta argumentos. Los mercados son insaciables y el líder un valiente, pero muy valiente y reconvertido seguidor, ala, a esperar la siguiente muchachos y muchachas.