Los niños pobres si tienen cara.

Los niños pobres si tienen cara.

Los niños y niñas son la cara de la tragedia haitiana. Ninguna máscara cubre sus caras. Eso si; en cuanto los suben a un avión y llegan a otro país, ya pasan a ser niños con derechos cuya cara ocultan los probos funcionarios con mantas. La agencia EFE no ha distribuido ningún comentario al respecto, ni la Presidencia del Gobierno parece molesta por el asunto.

Las noticias exigen drama. Y cuanto más drama, mas noticia. No importa que no sepamos las causas de lo que pasa. Que ignoremos porque la ONU ha hecho un papel tan penoso; que no sepamos donde se ha metido el Gobierno en estos días, si es que existe. Que nadie nos explique que los abusos a niños y mujeres ya se producían antes del terremoto. Que las instituciones internacionales no han hecho nada para evitar un nuevo estado fallido.

Ignoramos las razones por las que los donantes que ahora se aprestan a conferenciar no han echado una mano en los últimos años. No sabemos porque los marines norteamericanos y no otros van a ocupar el país. Nadie nos dice que mientras la gente moría de hambre, playas privadas surtían a cruceros de lujo o que una burguesía local enriquecida no ha visto caer ni un ladrillo de sus mansiones.

No se nos cuenta la incapacidad de los cascos azules que, al parecer, por absurdo mandato, no pueden ejercer labores humanitarias y sólo de policías. Nadie sabe porque los niños ya adoptados en Francia están en casa y otros a mitad de camino.

Nadie ha hecho un reportaje explicando que la inmensa ola de solidaridad que ha movido al mundo, traducida en buena cantidad de dinero, será un negocio para los bancos. ¿Saben Ustedes que su banco favorito les ha cobrado, con toda seguridad, si han hecho una transferencia?

Pero, en fin, la noticia no es el análisis sino el drama. Y nada mejor que el desconcierto, desamparo y perplejidad que se percibe en los ojos de esos niños y niñas haitianos para lograr una buena imagen. Ninguna Comisaría española hubiera permitido grabar imagen de presos en una celda; pero si son haitianos, reportaje del día en la televisión pública: porque la dignidad de los presos no va a estropear la noticia.

Si, compruebo que los niños pobres tienen cara. Que los derechos que tan ardua y radicalmente predicamos para los nuestros no se reclaman para los demás. Ninguna cadena ha hecho mención a la protección a su derechos a la imagen. Ningún periodista televisivo parece haberse preguntado por el asunto.


Así que, definitivamente, los niños pobres tienen cara. Andreita y otras …no.