Presidente para Europa: se busca gente que no moleste a los próceres.

Os aviso: vais a tener un Presidente Europeo y no os vais ni a enterar. No; no me refiero a la coincidencia planetaria de Obama y José Luís por Leire anunciada: faltan cincuenta días. Me refiero a que está en marcha el nombramiento del Presidente del Consejo Europeo que, junto al Responsable de la Política Exterior, han de elegir nuestros próceres. Que no se diga que la cosa no es democrática; no se elije Presidente tras elección alguna: eligen 27 Jefes de estado y de Gobierno.

Llevo yo unos días mosqueadillo con esta cosa europea. Y no me refiero a los cambalaches muñidos para que el Tratado de Lisboa se aplique. Chapuza a chapuza ya tenemos el tratado a puntito. Me refiero a que un día de estos nos pondrán un mandamás que no conocerá ni dios y nos enteraremos por la prensa. La cosa de los gobiernos, incluido el nuestro, es la transparencia política. Claro que cómo no podemos poner a José Luís o a Obama para que debatirlo con nadie.

La cosa democrática es un cuerpo electoral reducidito, los veintisiete, no sea que si os ponéis encontréis alguien con personalidad fuerte, algo de liderazgo o incluso ideas. Ellos acuerdan y los demás nos sentimos felices porque ya sabemos quien manda.

LLevo días leyendo en la prensa, la extranjera, claro, una serie de candidatos que dan un poquito de pampurria. Los jefes de Estado y de Gobierno se aprestan a elegir un Presidente del Consejo Europeo que se sumará al magnífico, que digo magnífico, gigantesco Barroso, quien no suele estar ni se le espera en ninguna parte y al Responsable de la Política exterior, si el eterno Solana desparece de una vez, entre una amplia colección de EX de gobiernos a cada cual con perfil más bajo.

Hasta aquí sólo hemos tenido no candidatos: Blair – inglés-, Junker – belga-. Para exteriores, y de forma misteriosa, D´Alema – Italia- ha sustituido a Milliband – Inglés – en las quinielas. Cosa que deduzco de la prensa sin que sepa que méritos, ideas o programas defienden los tales ciudadanos, todos ellos prestigiosos ex y, muy especialmente, de países que, como Italia o Inglaterra, tienen por costumbre despreciar toda norma común o Bélgica que como se sabe es el centro de la política europea.

Creo que el asunto consiste en que la derecha pone el Presidente y los socialistas el de política exterior. No es que me molesten los pactos y consensos pero digo yo que, a lo mejor, cabría un poquito más de mesura.

Un día de estos nos pondremos a protestar por esta falta de transparencia y democracia y se escribirán grandes discursos acerca de la oportunidad de acercarse a ciudadanos y ciudadanas. Creo que hoy el Parlamento va a discutir sobre el perfil de los candidatos. Como me tranquiliza.

O sea, muchachos y muchachas, disponeros a tener nuevos y grandes líderes que nos llenarán de no menores alegrías. Si tenéis un ex que quitaros de encima, pasad los nombres a Sarcozy o la Merkel. Creo que los demás no pintan nada