El portavoz de Alá anuncia el resultado electoral.

Uno de los problemas que siempre han tenido los dioses son sus portavoces. Entiendo que mientras ellos se ocupan de las cosas cósmicas que les son propias tienen que poner a otros a gestionar los asuntos terrenales. Esto, en general, suele convertirse en una ristra de insultos a la inteligencia y a los que osan rebelarse contra el poder establecido sean estos los que sean.

En ocasiones he expresado sucesivos cabreos con Benedicto. Hoy tengo que referirme al Lider Supremo que, a pesar de sonar a protagonista de película friki, es el mandamás religioso en el Irán islámico: el tal Jamenei, imagino que tras despachar con Alá sobre algunas cuestiones terrenales, ha decidido quién es el triunfador de las elecciones sin tener que recontar papeletas, que los dioses no están para zarandajas tales.

Naturalmente, el Portavoz del Supremo, que es grande, el Supremo digo, ha identificado a quien obedecen todos esos espías que se manifiestan en las calles: a los enemigos de Alá y del estado. Cosa que todos imaginábamos porque sabido es que sólo los enemigos pueden levantarse contra la voluntad de Dios y sus representantes en la tierra.

Francamente, no me he preocupado mucho por saber cuál es el grado de diferencias entre el elegido por Alá, siendo que me cae antipático, y el líder opositor. En realidad lo que si me he preocupado de distinguir es a los cabrones parapoliciales, la milicia Basij, de la gente con muñequeras, bufandas o paños verdes a los que no veo armados. Así que inmediatamente yo decido mi bando.

No faltarán analistas que apunten mi insuficiencia de reflexión. Ya sé yo que eso de “quien más jode al enemigo es el bueno” es una regla estratégica infalible para el análisis pero cuando la expresa un portavoz de cualquier dios tiendo a sospechar que hay truco.

Ha resultado muy tranquilizador que el Líder Supremo tras reconocer algunos elementos de corrupción en Irán encargue su solución a quien la ha producido y tolerado. Seguramente, en el equipo del presidente elegido por Alá ya hay algún portavoz del Supremo buscando los votos que la gente parece haber perdido.

En fin, si lo ha dicho el Líder Supremo habrá que creerlo, naturalmente. Por mi parte propongo que enviemos una serie de oficios y misivas a los respectivos dioses para que nos libren de sus portavoces.