L a SGAE, un socio, ha solicitado quince mil euros a IU por una frase (“a por ellos”) incluida en un vídeo electoral. Seamos comprensivos, los chicos han gastado mucho últimamente, tienen déficit y no pagan lo suficiente a sus socios. Cree la SGAE (el ladrón) que todos son de su condición. Uy! ¿Un refrán pagará derechos?
Imagino esos socios comprometidos con la causa - que puesto que ya no escriben, cantan o crean, tienen tiempo libre - caminando por bodas y bautizos, campos de futbol, botellones y demás concentraciones - apuntando a quien osa pronunciar verso, canción o música sin la oportuna licencia para que Ramoncín y el Bautista de turno, denuncien y engrosen la hucha para construirse palacios, por cierto ilegalmente hipotecados.
Ya no basta con que paguemos como delincuentes preventivos que somos ese magnífico canon. Ahora resultará que cualquiera que use expresiones hechas pueblo, que alguna vez no lo fueron, debe, igualmente, pasar por las arcas de nuestros voraces e insaciables autores a pagar por refranes o dichos.
Los Villancicos en Navidad, las Albadas que se cantan en fiestas, las músicas que se exhibe en los conciertos locales interpretadas por escolares, las jotas cantadas en las bodas, los conciertos benéficos. Nada es suficiente para calmar el insaciable apetito recaudatorio de este negocio de Autor que beneficia a todo el mundo menos a la mayoría de los autores, que desearían una ayuda en momentos de tribulación antes que notables y exquisitos palacios.
“Mientras que hay autores que pasan serias dificultades económicas, la SGAE se dedica a abrir sedes majestuosas en Nueva York y crear un trama empresarial para hacer negocios". Pues eso; uno de los del negocio ha caído ahora sobre un video electoral de IU que usa una frase (a por ellos) que se grita en campos y batallas deportivas: atención Florentino, que tendrás que poner una sobretasa a las entradas para pagarle una cuota a la SGAE.
Por cierto, quien será el autor del RA-RA- RA de mis jóvenes días de futbolero. Hacemos una demanda retroactiiva y nos forramos.
En fin, quien roba a un ladrón (la SGAE) tiene cien años de perdón. ¿Alguien sabe si este refrán tiene autor?
Imagino esos socios comprometidos con la causa - que puesto que ya no escriben, cantan o crean, tienen tiempo libre - caminando por bodas y bautizos, campos de futbol, botellones y demás concentraciones - apuntando a quien osa pronunciar verso, canción o música sin la oportuna licencia para que Ramoncín y el Bautista de turno, denuncien y engrosen la hucha para construirse palacios, por cierto ilegalmente hipotecados.
Ya no basta con que paguemos como delincuentes preventivos que somos ese magnífico canon. Ahora resultará que cualquiera que use expresiones hechas pueblo, que alguna vez no lo fueron, debe, igualmente, pasar por las arcas de nuestros voraces e insaciables autores a pagar por refranes o dichos.
Los Villancicos en Navidad, las Albadas que se cantan en fiestas, las músicas que se exhibe en los conciertos locales interpretadas por escolares, las jotas cantadas en las bodas, los conciertos benéficos. Nada es suficiente para calmar el insaciable apetito recaudatorio de este negocio de Autor que beneficia a todo el mundo menos a la mayoría de los autores, que desearían una ayuda en momentos de tribulación antes que notables y exquisitos palacios.
“Mientras que hay autores que pasan serias dificultades económicas, la SGAE se dedica a abrir sedes majestuosas en Nueva York y crear un trama empresarial para hacer negocios". Pues eso; uno de los del negocio ha caído ahora sobre un video electoral de IU que usa una frase (a por ellos) que se grita en campos y batallas deportivas: atención Florentino, que tendrás que poner una sobretasa a las entradas para pagarle una cuota a la SGAE.
Por cierto, quien será el autor del RA-RA- RA de mis jóvenes días de futbolero. Hacemos una demanda retroactiiva y nos forramos.
En fin, quien roba a un ladrón (la SGAE) tiene cien años de perdón. ¿Alguien sabe si este refrán tiene autor?