El photoshop de los ortodoxos

El demencial gobierno de Israel, panda fachas, que preside el tal Netanyahu, tiene dos mujeres, entre treinta ministros: un exceso de igualdad. Al menos eso parecen haber creído los periódicos ortodoxos que, sencilla y llanamente, han borrado a golpecito de photoshop a las dos mujeres de la foto de familia del primer gobierno.
Los preceptos rabínicos, al parecer, prohíben la publicación de imágenes de mujeres. Luego se dirá de lo antigua y ahistórica que resulta la interpretación coránica de los islamistas radicales, hablaremos de burkas y estas cosas. Pues bien, estos modernos judíos – matan de cine con las últimas tecnologías- borran de la historia, del presente y del futuro a las mujeres.
Naturalmente, estas mujeres tienen ministerios acordes con las normas rabínicas: cultura, deporte e inmigración. No sea cosa que les den ministerios de esos que siempre salen en las fotos y se tengan que pasar el día censurando en los periódicos.Los ortodoxos han dado el gobierno a Netanyahu que, por cierto, ya ha declarado que no está preso de ningún acuerdo político; o sea, que le parece que últimamente se matan pocos palestinos.
La invisibilidad es la primera forma de negación de derechos. La que siempre se ha usado contra las minorías, contra los molestos. Quien no sale en la foto no existe para el presente ni para el futuro. Todas las culturas han practicado tan notable práctica, de hecho los de Flikr, que son modernos, modernísimos de la muerte, han suprimido las imágenes del grupo de Las Linces contra el aborto y los modernos, modernísimos de la muerte, de Google censuran aquellas páginas que muestran desnudos.
Lo mejor del asunto es que estos de la censura siempre acaban pasando a la historia con la marca de imbéciles de por vida. El que borro en aquella foto a Stalin, el que le cambió el cuerpo a la cabeza de Lincoln, todos los que censuran, acaban aguantando, hasta en la tumba, sarcasmos y epítetos. Estos de la cosa rabínica tienen los míos hace días: panda fachas.
Los modernísimos y actualísimos periódicos se llaman “Sha'a Tovah”, y “Yated Ne'eman”, medios a los que, desde aquí, declaro mi boicot; que tiemblen. Vale no leo hebreo, pero que tiemblen, igual.