Cuando llegué a la Universidad, Gabriel Tortella acababa de publicar su libro “El origen del capitalismo en España”, sobre el que tuve que realizar uno de mis primeros trabajos de estudiante. Quizá por esa nostalgia me cayó siempre bien este, ahora, Catedrático en la Universidad de Alcalá que acaba de criticar al Ministro de Industria por sugerir que la respuesta a la crisis se encuentra en consumir español.
Antes de que os apresuréis a pensar que Tortella es un radical derechoso, sabed que la “wikipedia” que, en fin, todo lo sabe lo califica de “marxista” y el habla de sí mismo como republicano de izquierdas; cierto que es conocida, para quien haya seguido su trabajo, su facilidad para no casarse con las ideas nadie.
Sugiero la lectura del artículo mejor que mi glosa aunque no me resisto, antes de opinar sobre el tal ministro, a repetir la frase final de Tortella: “ ¿Queremos agravarla y alargarla (la crisis) recorriendo a un proteccionismo miope?”
Volviendo al ministro, debo reconocer que formo parte de los que estamos atrapados entre dos ideas: la necesidad de un consumo responsable y el hecho objetivo e histórico de que se sale de la crisis cuando las familias consumen y las empresas se endeudan para satisfacer ese consumo.
Dicho lo cual, no entiendo que hablar de consumo sea hablar de consumir sólo productos españoles. El proteccionismo es la defensa de los grupos de presión frente a la crisis que sólo crea vicios en el interior y “maldesarrollo” en países atrasados o menos desarrollados. El cambio de cultura económica que necesita España no es tanto consumir español como producir español, cosa de la que el ministro, francamente, se ocupa poco.
Consumir español, forma parte del España es diferente, de los viejos tics del corporativismo económico en España. Quizá debamos prepararnos para aquel anuncio del "yo también como patatas” (salvamos el agro, con productos españoles, y el ministro tan contento).
Antes de que os apresuréis a pensar que Tortella es un radical derechoso, sabed que la “wikipedia” que, en fin, todo lo sabe lo califica de “marxista” y el habla de sí mismo como republicano de izquierdas; cierto que es conocida, para quien haya seguido su trabajo, su facilidad para no casarse con las ideas nadie.
Sugiero la lectura del artículo mejor que mi glosa aunque no me resisto, antes de opinar sobre el tal ministro, a repetir la frase final de Tortella: “ ¿Queremos agravarla y alargarla (la crisis) recorriendo a un proteccionismo miope?”
Volviendo al ministro, debo reconocer que formo parte de los que estamos atrapados entre dos ideas: la necesidad de un consumo responsable y el hecho objetivo e histórico de que se sale de la crisis cuando las familias consumen y las empresas se endeudan para satisfacer ese consumo.
Dicho lo cual, no entiendo que hablar de consumo sea hablar de consumir sólo productos españoles. El proteccionismo es la defensa de los grupos de presión frente a la crisis que sólo crea vicios en el interior y “maldesarrollo” en países atrasados o menos desarrollados. El cambio de cultura económica que necesita España no es tanto consumir español como producir español, cosa de la que el ministro, francamente, se ocupa poco.
Consumir español, forma parte del España es diferente, de los viejos tics del corporativismo económico en España. Quizá debamos prepararnos para aquel anuncio del "yo también como patatas” (salvamos el agro, con productos españoles, y el ministro tan contento).