Sinde y la SGAE no me desconectan: soy un “secundario” (o sea, miserable)

Molestar yo no quiero. Pero la expresión "Coalición” se ha utilizando desde los años Bush (padre e hijo) para referirse a grupos (naciones u otros) que actúan militarmente por fuera de la jurisdicción de los mandatos de las Naciones Unidas y el derecho.


Cosa que cuadra perfectamente con la cosa esta de la Coalición de creadores e industrias de contenidos (plataforma de la SGAE para no dar la cara).


A mi, además, lo de coalición me suena a decenas de películas “frikis” de esas de las galaxias. Lo que si uno piensa en el Bautista o el Ramoncín pues cuadra; seguro que vosotros y vosotras, como yo, nos imaginamos algún personaje de estos. En realidad, a mí Ramoncín siempre me ha parecido a aquel personaje de Asterix, Iznogud, que quería ser Califa en lugar del Califa. (Buscad la imagen y ya me diréis, dicho todo esto sin ánimo de ofender a las pelis galácticas ni a los comics, que me encantan)


Pues bien; la Ministra de Cultura ha manifestado su respaldo a La Coalición, lo que le confiere un perfil malvado y friki para el que se convoca inmediato concurso. No obstante, y tras ello, ha decidido indultar a los simples mortales, por un poner yo mismo, por ser algo “secundario” (usuarios que descargamos contenidos) para perseguir a los grandes distribuidores.


No me queda claro el concepto de gran distribuidor. Quiero decir: si yo ofrezco una descarga de la Internacional interpretada por Teddy Bautista, en 1977, cuando nuestra política de derechos de autor era la cubana, y por la que no se pagó derechos... , por un caso ¿seré un gran distribuidor o sólo un secundario? Esto de ser secundario lo llevo fatal, debo decir


La pobre Ministra está tan liada con la cosa que declara que aún no ha podido pensar si debe poner un canon a los poseedores de línea ADSL, última frontera de la SGAE y de los Ministros recaudadores que, tras gravar la gasolina y la picadura de tabaco que fuman pensionistas y parados, no saben cono gravar a los pobres “secundarios”.


Que digo yo que si no podríamos hacer una reflexión sobre el páramo cultural un poquito mas seria. Ejemplos “pa” la ministra: una cosa de abaratar libros, gratuidad de museos y tonterías de estas. Pero, claro, es que no hay pelas. Vale, pues nada, pongámonos a gravar cosas; a ver: un canon por blog. Téngase en cuenta que todos los “blogueros” son, por definición, delincuentes: secundarios, pero delincuentes, que negamos el “cópy…ese”.


Si es cierto que hay dos millones de blogs, a diez euros al mes, los “secundarios delincuentes y monos con ordenata” le daríamos al estado lo mismo que el estado gasta en prestación por paternidad. No es que yo haya nacido para Ministro de Hacienda es que me los veo venir, me los veo venir.