Internet 2020: consecuencias sociales irregulares.

Un centro de investigación americano, el Pew internet and American Life Project, ha emitido un informe de prospectiva para internet en el año 2020. Las evaluaciones del informe coinciden en las mejoras que derivarán del acceso a la red a través de la telefonía móvil y de la mejora de la actual arquitectura (más que de la creación de una nueva): reconocimiento de voz, inteligencia artificial, realidad virtual.

Sin embargo, no parece haber el mismo acuerdo ni similar optimismo sobre las consecuencias sociales de esas mejoras tecnológicas. No cree el informe en unas relaciones humanas más tolerantes o en una mejora drástica de la vida en los hogares.

Tanto la mayoría de los encuestados como los expertos de la muestra consideran una perspectiva negativa: la capacidad de conocernos unos a otros no superará a nuestra capacidad de odio, las diferencias de roles sociales o raciales, afirman.

La transparencia en el comportamiento de personas y organizaciones mejorará. La gente compartirá abiertamente más detalles íntimos de su vida todos los días. Gran parte de lo que sucede en la vida cotidiana será más visible, más transparente y los datos personales llenarán las redes sociales y las bases de datos. El número de cámaras de teléfono móvil y cámaras de vigilancia crecerán exponencialmente; serán extremadamente baratas, sofisticadas, y su uso generalizado. Incluso consideran que la ropa se diseñará a modo de interfaz.

Pero no debemos, dicen, establecer una relación entre este hecho y la integridad de comportamientos. Están empatados en la encuesta, prácticamente, quienes consideran que la mayor transparencia conducirá a una mejora en la calidad ética y quienes no lo creen.

Los consultados vaticinan una cruda batalla entre los defensores del control de la red y de los derechos de autor y los que imaginan sistemas, métodos de copia y defienden la más amplia libertad de contenidos. Tanto expertos como analistas y usuarios son optimistas respecto a la dificultad de los controladores para domar el medio.

Por último, el informe de prospectiva señala la definitiva separación de las divisiones entre tiempo personal y tiempo de trabajo y entre la realidad física y virtual, propias de la economía industrial. Una confusión, dicen los analistas, con notables efectos en las relaciones sociales básicas.

En el ámbito vital se espera un aumento de la brecha digital, un incremento de la violencia y del potencial de adicción: en el ámbito laboral, se remarca, especialmente, las capacidades de control que adquirirán los empleadores sobre los trabajadores en red.